La Espiritualidad y lo mundano.

Conflictos entre la espiritualidad y el placer de fumar un puro.

Hace unos años que entré en el mundo de la espiritualidad y en el recorrido a través de ella he pasado por muchas etapas: Coaching, yoga, oponopomo, reiki, autoayuda, la manifestación y co-creación, ayahuasca… Ahora he llegado a lo que considero, mi camino que es, la filosofía no-dual.

Mientras me encontraba en este proceso de búsqueda espiritual, me llené de información: leyendo libros, viendo vídeos, asistiendo a cursos y a charlas en búsqueda de esa paz interior y felicidad, comencé a experimentar un conflicto entre el hecho de fumar puros y lo que representa el mundo espiritual que me generó cierta contradicción.

Los conceptos negativos de fumar y la afectación a la salud de las personas me hizo dudar si fumar puros va a en contra de lo que considero mi camino espiritual, filosofía o estilo de vida. Fumar un puro es sin duda la búsqueda del placer y como todo placer, es efímero, se trata de un momento, un instante. En cambio, estar en el mundo espiritual es ir en la búsqueda de lo permanente, perenne e inmutable.

Conversando con un amigo que está en el mismo camino de la no dualidad, comprendí que, si estamos en este mundo experimentándonos como seres humanos, ya estamos en lo “mundano” aunque hagas yoga, seas vegano y medites 12 horas al día, es la misma búsqueda espiritual lo que genera frustración, llegando a pensar que ser espiritual, es estar en un espacio idílico en el que todo tiene que ser perfecto.

La trampa del ego te hace creer que mientras estés sumergido en el mundo espiritual tienes que apartar o renunciar a lo que consideras tus placeres banales y uno no se da cuenta de que estar meditando en una cueva apartado de la sociedad es tan ilusorio como fumarte un puro, siempre que se esté identificado con el personaje que te crees ser y no lo que verdaderamente eres.

Nisargadatta Maharaj

Por citar un ejemplo, Nisargadatta Maharaj, fue un gran maestro espiritual dentro de la corriente Vedanta Advaita o no dualidad y se decía que no dejó de fumar cigarrillos nunca, una pena que no se haya fumado un puro. A pesar de que fue un ser espiritual, no tuvo conflicto con fumar, porque comprendió que eso no tenía nada que ver con su verdadera esencia.  

En mi caso, cuando fumo un puro, sola o acompañada, maridado con un buen destilado, es mi momento de relajación, de reflexión. Así que fumar un puro es mi práctica de yoga, ya no lo veo contradictorio, he aceptado que todo forma parte de ese ocurrir a través de mí y lo puedo disfrutar sin juzgarme por ello.

La vida hay que vivirla con todo lo que venga. Con todos esos movimientos que forman parte. Si estás experimentando algún tipo de conflicto, relájate, vive el momento, no te juzgues y disfruta.

Claro está, no todos pasan por el mismo proceso, pero esta fue mi experiencia. Haz lo que quieras hacer y sé un testigo de ello, inmediatamente la calidad de lo que hagas se transformará.

Nina.

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